Spiritist in Mairimashita! Iruma-kun

**Al día siguiente**

Cale llegó a la escuela junto a Ameri, quien se despidió de él con un abrazo desde el carruaje. Al bajar, la actitud de Ameri cambió por completo, volviéndose seria y estricta.

—¿Qué están haciendo? ¡Deben imponerse con su voz y trabajar con disciplina! —ordenó dirigiéndose a los miembros del consejo estudiantil.

Mientras tanto, Cale caminaba por la entrada, donde un grupo de chicas saludaba a su hermana. Él se acercó y, con una sonrisa juguetona, dijo:

—¡Hola, señoritas! Que tengan un buen día —les guiñó un ojo de manera coqueta.

Las chicas quedaron hipnotizadas, y una de ellas incluso sufrió una pequeña hemorragia nasal. Cale no pudo evitar sonreír al ver la escena. Al continuar, se dio cuenta de que Alice estaba arrodillado frente a Iruma. Con curiosidad, Cale se acercó y dijo:

—¡Hola, Alice! Bastante singular tu cambio de actitud, ¿no crees? —Luego se volvió hacia Iruma—. Permíteme presentarme, soy Cale Azazel, y este es Kira. ¿Nos darías el honor de acompañarte?

—E-eh... n-no hay problema —respondió Iruma nervioso.

—¿Qué estás haciendo, Cale? —dijo Alice, molesto, mientras un fuego se encendía en sus manos—. No intentes nada raro con el señor Iruma o te mataré.

—Tranquilo, hombre. No tengo interés en robarte a tu primer amor —dijo Cale riendo.

Alice se enfureció aún más y, a punto de lanzar la bola de fuego, Cale levantó las manos y sonrió:

—Relájate, solo bromeaba.

Siguieron caminando juntos por el edificio hasta que Iruma preguntó:

—¿A dónde vamos?

—Los tres estamos en el mismo grupo —explicó Alice—. Dividieron a los 163 estudiantes de primer año en grupos mientras se determinan nuestras clases. Vamos al salón de familiares.

—¿Familiares? —preguntó Iruma, confundido.

—Al ingresar, los estudiantes invocan bestias mágicas que estarán a su servicio —aclaró Cale—. El tipo de bestia que invoques determina tu rango inicial, y subir de rango depende de tu éxito académico.

—Ya veo... —dijo Iruma, aunque internamente se preguntaba si esos familiares podrían intentar comérselo.

Finalmente, llegaron al salón de invocación, e Iruma murmuró:

—Estoy un poco nervioso...

—Por cierto, los resultados de la invocación determinarán nuestras clases —agregó Alice.

En ese momento, la puerta se abrió de golpe, y un profesor con una expresión aterradora hizo su entrada.

—Soy Naberius Kalego, el encargado de este ritual. ¿Por qué? Porque soy excepcional en lo que hago —dijo con aire de superioridad—. Determinaré si son basura útil o basura inservible.

Cale observó cómo Kalego actuaba como un general intimidando a sus soldados. Luego, Kalego se acercó a Iruma y lo acusó de usar hechizos prohibidos, amenazándolo con una posible expulsión.

—¡Expulsaré a cualquiera que fracase! ¡Quedan advertidos!

—¡Qué miedo! —murmuró un demonio a su lado.

—Sí, cierto —contestó otro.

Kalego tomó una pantalla decorada con frutas y pajaritos y explicó el procedimiento de invocación: tomar el papel, ponerle sangre, quemarlo, y demás.

Cale tuvo que contener la risa al ver los dibujos, lo cual irritó a Kalego, que apretó la pantalla hasta romperla.

—Usen el papel con mi sello; detectaré cualquier falsificación.

—¿Existe algún riesgo? —preguntó una chica dragón, preocupada.

—Ridículo. Su familiar trabaja para ustedes. Si desobedecen, enfrentarán un castigo. Así de importantes son los pactos de sangre.

—¡FORMENSE! —gritó Kalego con dureza.

Alice susurró a Iruma:

—Ni siquiera oculta su hostilidad...

Uno a uno, los estudiantes fueron convocando a sus familiares, hasta que llegó el turno de Alice, Iruma y Cale.

Alice avanzó con paso seguro y, al realizar el ritual, invocó una serpiente Gorgona.

—No es de extrañar, dada la nobleza de su linaje —pensó Kalego.

Con un aire despreocupado, Cale se acercó, firmó con su sangre y quemó el papel.

—Me pregunto qué saldrá de esto...

Un círculo de yin-yang apareció en el techo, y en el humo se formó la figura de una pequeña pantera con rayas azules. A medida que el símbolo yin-yang se fundía en la pantera, su cuerpo adquirió zonas blancas y negras, conservando sus líneas azules. Uno de sus ojos incluso mostraba el símbolo que antes estaba en el techo.

Cale contempló a su nuevo familiar, sorprendido. Luego sintió un dolor agudo en el pecho y comprendió que el ritual había trascendido de ser uno de sangre a uno del alma. La pantera saltó hacia él, y Cale la atrapó con cuidado antes de desmayarse.

La escena dejó a todos impresionados, pues normalmente no había problemas para el invocador ni mutaciones en los familiares. Kalego llamó a la enfermería para que se lo llevaran, mientras la invocación continuaba.

Iruma convocó a Kalego, lo cual hizo reír a todos y mejoró un poco su relación con el profesor.

### En la Enfermería

La noticia de la invocación de Kalego y del extraño incidente con Cale recorrió toda la escuela a través del periódico estudiantil.

Cale comenzó a despertar en la enfermería, donde su pequeña pantera dormía a su lado y Kira estaba sentado sobre las rodillas de Ameri.

—¿Qué pasó? Cuando me enteré, vine corriendo. ¿Sabes lo preocupada que estaba? —dijo Ameri, mientras le tiraba suavemente de la mejilla.

—Lamento haberte preocupado, hermana. Es una debilidad de mi poder; quedo indefenso al hacer un contrato, pero gané un nuevo compañero —dijo, acariciando la mejilla de Ameri para calmarla.

—Deberías descansar más —le dijo con preocupación.

—No te preocupes, estoy completamente bien. ¿Cuánto tiempo estuve dormido?

—¿Qué voy a hacer contigo? Estuviste desmayado seis horas; las clases ya terminaron —suspiró mientras lo veía vestirse.

—Dile a papá que estoy bien, que no se preocupe —dijo mientras se levantaba, recogía sus cosas y salía de la enfermería junto a Ameri.

Mirando a la pequeña pantera dormida en sus brazos, pensó un momento y le dijo suavemente:

—Tu nombre será Onan.

Al notar una pequeña sonrisa en el rostro de la pantera, Ameri comentó:

—¿Están apareciendo espíritus más seguido, o es solo mi impresión?

—Quizá... —respondió Cale, reflexivo.