Spiritist in Mairimashita! Iruma-kun

Dentro de la habitación, Ginny se sentó en su escritorio y me miró fijamente. Le devolví la mirada, manteniendo el contacto visual durante un rato hasta que finalmente comenzó a hablar.

—¡Qué raro ver un gato de un color rojo tan fuerte! Parece como si te hubieran teñido el pelo. Debes ser el gato de Hermione; casi siempre estabas con ella. Lamento lo que le pasó... te cuidaré hasta que vuelva a la normalidad.

Me acomodé en su cama, observando atentamente sus acciones. Ella sacó un diario de su escritorio.

—Ese diario… ¡ya lo había visto antes! Es el que Harry encontró.

Decidí mantenerme como espectador, esperando el momento oportuno para avisarle a Harry quién era el nuevo dueño del diario. Verla tan concentrada escribiendo resultaba algo aburrido. Lo peor es que, en este lugar, no hay mucho que hacer.

Me bajé de la cama con un salto y caminé hacia su escritorio. Parecía estar en un trance; ni siquiera me miró cuando me acerqué.

—¡Miau!—solté.

Ginny dio un pequeño brinco en su silla, visiblemente asustada.

—¡Ah! Sigh… parece que me dejé llevar. Mejor vamos a dormir, amiguito.

…

A la tarde siguiente, regresábamos del comedor hacia la habitación de Ginny. Había comido bastante, y decidí hacer de Ginny mi medio de transporte humano. Tenía ganas de una siesta, y no creía que importara si esperaba unas horas antes de buscar al dúo maravilla.

Una vez dentro de la habitación, Ginny me dejó tendido en la cama mientras se preparaba para salir.

—Vuelvo en un rato. No hagas ningún desastre, ¿me escuchaste? —dijo, con una mirada seria.

Le devolví una señal de comprensión y se marchó. Dormir bajo los rayos del sol con el estómago lleno era lo mejor. No sé cuánto tiempo pasó hasta que algo me despertó abruptamente. Me cubrían con una manta y trataban de llevarme a algún lado. ¡Era un secuestro!

¡Auxilio! Intenté retorcerme para liberarme, pero no funcionó. Se me ocurrió usar mis garras como última esperanza, pero eran dos sábanas gruesas, y no lograba rasgarlas. Solo un pensamiento cruzó mi mente: ¡Estoy jodido!

Mi captor, molesto, me lanzó contra una pared. Sentí cómo el golpe me dejaba sin aire y perdí la conciencia.

…

—¡Cale, Ginny! ¡Por favor, no se mueran! ¡Despierten!

—Cinco minutos más… —murmuré.

—¡Cale, despierta! No es momento para dormir.

Al abrir los ojos, vi la cara de Harry. Vaya manera de despertar. Al observar mi entorno, noté una cabeza tallada en piedra y una fila de cabezas de serpientes. El ambiente era terrible, como una alcantarilla elegante, pero seguía siendo una alcantarilla.

—¡Ginny, despierta!

—No lo hará… —dijo una nueva voz.

Un joven apuesto, con uniforme de Slytherin, apareció en escena. Debía ser Tom Riddle.

—¿Cómo que no lo hará? ¿No estará…?

—Sigue viva. Por ahora.

Tom explicó que era un recuerdo preservado en un diario por 50 años. Mientras tanto, yo observaba, tirado en el suelo. Tenía que intervenir, pero mis patas y mi pecho seguían doliendo.

—Un gato que habla… impresionante. No pareces un animago. ¿Qué eres?

—¡Soy tu padre! —respondí sarcástico—. ¿Crees que te lo diré? Ni lo sueñes.

Tom siguió con su monólogo, revelando su identidad: ¡Lord Voldemort! Y mientras Harry y él discutían sobre el pasado, yo intentaba mantenerme cuerdo.

De pronto, un sonido de alas llenó la sala.

—¿Fawkes? —dijo Harry, sorprendido al ver al fénix dejarle el Sombrero Seleccionador.

—Esto es ridículo. Un sombrero, un gato y un ave cantora contra Lord Voldemort. Esto será legendario —dijo Tom, mientras el basilisco comenzaba a emerger.

¡Mierda! El basilisco estaba aquí.

—¡Harry, no me dejes aquí! ¡Llévame contigo!

Harry me levantó apresuradamente y corrimos hacia la salida. Fawkes cegó al basilisco arrancándole los ojos, pero la serpiente seguía escuchando.

—Harry, corre hacia las tuberías. Tengo un plan.

Nos escondimos en un callejón sin salida.

—Blanca, es tu momento de brillar. Aísla nuestro sonido.

Mi habilidad espiritual logró ocultarnos. El basilisco, confundido, se detuvo, pero sabía que debíamos actuar rápido.

Visualicé mi forma original. Mis alas, orejas y cuerpo comenzaron a transformarse hasta recuperar mi apariencia de humanoide con cabello rojo, orejas felinas y alas de murciélago.

—Lo logé. ¡Mundo, he vuelto!

Me elevé hacia Harry.

—Harry, vamos a atravesar su cabeza. Yo te llevaré.

Lo sujeté del cuello de su ropa y lo elevé mientras esquivábamos los ataques de la bestia. Finalmente, encontramos el momento perfecto.

—A la cuenta de tres, Harry. ¡Prepárate!

—¡Espera, no estoy lis…!

—¡3.

Solté a Harry, quien cayó con la espada en alto y atravesó el cráneo del basilisco. La criatura cayó muerta.

Con un colmillo del basilisco en mano, tomé el diario de Riddle y lo apuñalé repetidamente. Cada golpe hacía que Tom gritara de dolor, hasta que desapareció.

Ginny finalmente despertó.

—Harry… fui yo. Pero te juro que no quería. Riddle me obligó.

" no es nada , saldremos de aquí "

" ¿y el quien es ? "

" soy el gato "

" .__. "

" sorpresa "

" losiento , estaba asombrada . Perdón por golpearte contra la pared "

" Así que fuiste tu , la tarifa saldrá mas cara "

" ¿tarifa ?"

" no te preocupes , el que se tiene que preocupar es el trio milagro . Ahora larguémonos de aquí . Después de ir a por Ron ,volaba con los cuatro colgados de mi , no se que hace aquí el profesor de defensa contra las artes oscuras , mierda , apenas me aguanto el dolor , tendré que ir a la enfermería después de esto. "