Jenn×Emma×Allen

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"Dices eso aunque hay varios chicos que quieren estar contigo, de varias maneras." Hablo Jessica con leve burla, sus ojos brillando con un atisbo de diversión. La risa en su voz era casi contagiosa, pero Isabel, con una ceja levantada y un ligero fruncido de labios, no parecía impresionada.

"No me interesa eso ahora mismo, además sabes cómo son nuestros compañeros", dijo Isabel, su tono firme y su mirada lanzando chispas de molestia. La tensión en su voz reflejaba más que una simple desinterés; era la frustración de sentirse constantemente observada y juzgada.

"Sí, lo sé, pero bueno, sigamos, tengo que esforzarme en este baile". Comentó Jessica, una leve sonrisa asomándose en su rostro, como si la idea del baile le brindara un rayo de esperanza. Isabel, por otro lado, se puso seria de inmediato. Después de todo, Allen y su familia la iban a visitar en el baile, y eso hacía que su corazón latiera con más intensidad.

Unas horas más tarde, después de practicar hasta que sus piernas ardían, Isabel se cambió nuevamente de ropa, eligiendo un vestido que realzaba su figura con elegancia. Se despidió de Jessica, quien todavía parecía absorta en sus pensamientos sobre el baile. Caminó por los pasillos de la preparatoria, su mente llena de incertidumbres y expectativas.

Al cruzar la salida, un guardaespaldas enviado por su padre la esperada, su presencia imponiendo un aire de protección. Mientras caminaba, sintió la mirada de alguien detrás de ella, una presencia que la hizo detenerse por un instante.

Se dio la vuelta, pero en medio de la multitud de alumnos saliendo de la escuela, no pudo distinguir a la persona que la observaba. Una sensación de inquietud la invadió, pero rápidamente la desechó, enfocándose en su camino hacia el automóvil.

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[En el vuelo hacia Rumanía...]

Durante el vuelo, el elenco completo se instaló en primera clase, la atmósfera impregnada de una mezcla de emoción y nerviosismo. Tim Burton, conocido por su excentricidad, había decidido que la tranquilidad era primordial, no quería que la gente molestara y así podría tener ese largo vuelo de manera cómoda y tranquila.

Allen estaba charlando animadamente al lado de Jenna y Emma, ​​su cercanía con ambas era palpable. Era como si un hilo invisible los uniera, y aunque disfrutaba de la compañía de todos, su atención se centraba en ellas.

"Bueno, en seguida vuelvo, Emmi", habló Allen mientras tocaba con su dedo el cachete de cierta rubia que estaba recostada sobre su hombro, una sonrisa traviesa en su rostro.

"¿Adónde vas?" Preguntó Emma, ​​su curiosidad brillando en sus ojos mientras se apartaba de su hombro, sintiendo una leve chispa de intriga.

"Voy a hablar un poco con Tim", respondió Allen, lanzándole una mirada rápida antes de levantarse de su asiento. Su movimiento atrae la atención de Percy, Georgie, Joy, Jenna y los demás,quienes lo observaron con expectación. Al escuchar eso, Emma entendió que la conversación debía ser seria, y no insistió más. Había un aire de misterio que la rodeaba y, aunque le picaba la curiosidad, respetaba su espacio.

Georgie, aprovechando el momento, se asomó desde su asiento y, mirando a Emma, ​​preguntó: "Oye Emma, ​​¿quién es él exactamente? Después de todo, siempre que lo vemos está conversando tranquilamente frente al Sr. Burton."

Al escuchar la pregunta, todos se pusieron atentos, una mezcla de curiosidad y escepticismo en el aire. Hunter se unió a la conversación por simple curiosidad, "Sí, además de que no habla sobre su vida o algo sobre él, aunque se le pregunte".

"Es Allen Reinoel, es tan simple como eso. No voy a revelar nada sobre él incluso aunque sean ustedes, ya que eso sería traicionar su confianza", respondió Emma, ​​su gravedad marcando el tono de la conversación. Había una protección en sus palabras, un deseo de mantener su privacidad a salvo.

Percy se quedó pensando ante tal respuesta, al igual que los demás. Georgie, siempre inquisitivo, comentó: "Es muy callado ante los demás, excepto con ustedes dos. ¿Acaso lo conoces de antes? ¿Y tú, Jenna? "

"Mm, yo no, no lo conozco de antes, al menos no que yo recuerde", respondió Jenna, su mente trabajando en busca de algún recuerdo perdido. Tenía esa sensación de que lo conocía de algún lado, un destello de reconocimiento que aún no lograba conectar.

Sin darse cuenta, en medio de la conversación, Emma Myers se quedó en silencio, sus pensamientos viajando a un lugar distante, sin responder la pregunta, pero su mirada perdida delataba un profundo misterio.

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Allen había llegado al frente donde estaba Tim Burton conversando con Drake. Se sentó frente a ellos, su expresión seria, y habló: "Oye Tim, tengo una pregunta al respecto sobre este viaje tan arrepentido… ¿por qué no iniciamos el rodaje directamente en Rumanía si la ciudad principal está allí?"

"Es bastante simple, por el hecho de que el dueño del lugar, el alcalde de la ciudad, todo este tiempo no cedió el permiso para la filmación de la serie. Por eso mismo tuve que traer parte del equipo de producción a Canadá, y el resto se quedó allá", respondió Tim, recordando con frustración el dilema que le provocó el alcalde al negarse a darle los permisos.

"Entonces, ¿no entiendo por qué ayudó de la nada y justo ahora?" Preguntó confundido Allen, su mente agitada por la confusión. Tim suspir, mirando a su asistente con un aire de desasosiego. "Ni siquiera yo lo sé. El que llevó las últimas negociaciones fue Drake".

"No entiendo, si el alcalde del lugar no quería tener nada que ver... entonces, ¿por qué aceptaba las reuniones? A menos que haya estado esperando algo en concreto", Allen sintió que algo no encajaba, y su instinto le decía que tenía que descubrirlo, cada vez más intrigado por el hecho de que estaban viajando a ese lugar lleno de misterios. 

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